Aunque la temporada navideña
nos haga olvidar las coloridas y monumentales movilizaciones estudiantiles finalizando
el año 2018, las cuales paralizaron las universidades públicas por más de 60
días y lograron sentar al presidente Iván Duque a negociar con los estudiantes.
La Universidad Tecnológica de
Pereira no fue la excepción y también se movilizó por las calles de la ciudad
pero sin mayor acompañamiento por parte del Alcalde Juan Pablo Gallo, quien es
muy común verlo tomándose fotos y grabando videos sobre asuntos de la ciudad,
pero poco contacto con quienes defendían la universidad pública, con más de 18.000 estudiantes de la región
exigiendo presupuesto para funcionamiento e inversión y sobre todo para que no
se cayera a pedazos como pasa en muchas otras alma maters.
Nunca se pronunció, ni para
acompañar, ni para discrepar a los reclamos de los estudiantes que se sumaron
al paro nacional por la educación superior. Por supuesto, haciendo claridad de que la gran
mayoría de los problemas radica en la política nacional, una perversa política
del gobierno de turno en los últimos 30 años, encargados de desfinanciar las universidades
públicas, pero al mismo tiempo, muy amigos de entregar cerca de un billón de
pesos a universidades privadas en el famoso Ser Pilo Paga, programa que solo cubrió
a 40.000 estudiantes para el año 2018. Mientras las 32 universidades públicas
con cientos de miles de estudiantes tienen un déficit de 18 billones de pesos y
sus edificaciones se caen a pedazos. (2)
Las finanzas de la universidad
pública van por mal camino según el pedagogo Julián de Zubiria, las transferencias
por estudiante han bajado, en 1993 eran 10,8 millones por estudiante, mientras
en 2017 fueron solo 4,8 millones por estudiante, lo más crítico de esto es que
seguirá bajando. (1). Por ejemplo, en la
UTP del año 2006 al 2017 se ha cuadruplicado el presupuesto por recursos
propios que en su mayoría se deben a alza en las matrículas; universidad
“financiada” pero a costa de endeudar estudiantes y sus familias.
TABLA:
En la Universidad Tecnológica
de Pereira, el valor del semestre de la mayoría de los programas académicos, según
datos de la oficina de registro y control oscila en promedio entre los $400.000,
pero, programas como Mecatrónica y otras carreras de la llamada jornada
especial, pagan más de $2.000.000 semestre e inclusive el pregrado de Zootecnia
tiene un costo de 6 SMMLV o sea hoy: $ 4.687.452 semestre. ¡Como pagando en
universidad privada!
En pocas palabras, la UTP cada
vez cierra más sus puertas para quienes no tienen recursos, claro, hay becas
pa’ pepas, pero sin Sisben y sin estrato 1 o 2, no se accede. La sisbenización
de la educación, una universidad excluyente.
Los estudiantes a veces se
preguntan, ¿qué tanto influenciará el alcalde de Pereira al Rector Luis Fernando
Gaviria?, hermano de César Gaviria, quien es el jefe político de Juan pablo
Gallo en el partido Liberal. Debemos cambiar el rumbo de la universidad
excluyente, con matrículas como de universidad privada y con una alta tasa de
deserción, solamente en el año 2017 desertaron 3215 estudiantes de poco más de
17.000 estudiantes
Queremos recordarle al alcalde
que goza de tanta popularidad al tomarse fotos con mascotas, a pesar de que se
murió la jirafa que trajo desde México, e inaugurando vías, le recordamos que
tiene algunas promesas inconclusas con la educación que es igual o más
importante que el cemento. Ojalá la universidad que prometió en campaña para la
ciudadela Cuba vaya de la mano con lo que dice su programa de gobierno “Educación
de calidad para todos”, y no simples convenios en un colegio.
Esperamos que el slogan “Educación
de calidad para todos” no se quedé sólo en el papel, ya que si la finalidad es
que la educación llegue a todos, también hay que generar posibilidades reales
de acceso; hoy preocupa no solo las matrículas costosas, sino también el
aume
nto de los precios del transporte público, ya que impiden la movilización
del estudiantado, donde una posible solución podría ser una tarifa diferencial
para estudiantes que tenga un precio inferior para aquellos que tengan carné estudiantil
aprovechando el sistema masivo Megabús ahora tienen una mayor cobertura.
Desde lo municipal se puede
aportar mucho a los estudiantes, así como se asignan 1.800 millones para un
bonito alumbrado público en navidad, se pueden pensar alternativas para quienes
con tanta dificultad ingresan a una universidad pública pero cada vez más
excluyente. En Bogotá la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá ETB, de sus recursos públicos aporta a
la Universidad Distrital en un ejemplo de redistribución del ingreso de las
finanzas públicas por parte de las empresas municipales.